Vendedor de sueños Cuando me lo encontre parecia como si viniera de un lugar donde asustan, la verdad daba la impresion de que apenas contenie el aliento. Se le veia caminar forzado. los movimientos del cuerpo evidenciaban la torpeza de sus acciones. La gente penso que andaba fumado, y a que no era extraño por esos lugares que los individuos de vez en cuando se echaran una bachita de hierba, asi de escondidas, aunque los domingos estuvieran en misa cantando albanzas. Era esa vida secreta la que mas abundaba entre los individuos de ese canton. A veces se le pegaban a una que otra muchacha bonita que les gustaba, bajandole el cielo y las estrellas y hasta ofreciendoles la eternidad, sin wque fueran dueños de ello. Se vestian con sus mejores galas en ese domingo en el cual tambien pasaban a comulgar, el sacerdote al final daba la bendicion y mas de alguno decia asi en
SUPERACION PERSONAL