meditando la vida en si

Manifiesto de un pueblo oprimido Mi gente lucha cada  día  para  poder  llevar  el pan de  cada  día  a sus hijos, Si hablo de los hijos del  abandono,  de todos  aquellos  que sus esfuerzos son menguados, por actitudes irresponsables de  quienes  le gobiernan. Han llegado y se han ido, sino como llegaron, se fueron mucho mejor, pero nadie le  cumplió a mi gente, promesas de todo y por todo, más resultados jamás, y cada vez que se vuelven las elecciones, salen cínicamente  diciendo que esta vez,  si les  dan  chance,  si lo  harán mejor, estos son los hijos  de la  vulgaridad, del oportunismo,  de la rapiña. Y mi gente sigue peor,  por el populismo, se forman en nombre y para favorecer al partido que gane, ilusiones y fantasías y se lanzan esos gritos de indignación por lo mal que esta todo, los  cuales son callados, una vez ganan y luego comen, beben  y se  ríen con los que frente a la gente son los adversarios, en la gran mayoría de veces burlándose de como el pueblo ingenuo

El Amanecer más terrible 1 Erase una  mañana fría, como aquella de las que la soledad le gusto crear,  apenas en la mirada, se  notaba una expresión perdida,  como la de un alma que se encuentra hundida  en la más  grande  de  las depresiones, Todo era por una mujer, que le había cambiado el destino al susodicho. 2 Las  Señoras de más  edad, murmuraban sin parar acerca de  aquella pena que  embargaba a ese varón, ya hace tiempo atrás, muchos lo habían tratado de  convencer que siguiera  con su vida,  que  la verdad, pues  la persona esa que  lo había lastimado, ni la  pena valía. Que luchara por otros asuntos que le traerán mayor provecho. 3 Era de vérsele como las lágrimas brotaban de  sus ojos, casi por instinto, sus hermanos habían partido ya y El solo se había quedado en aquella casucha, maltrecha, casi desnuda por la carencia de todo. Los amigos más cercanos a veces lo llamaban para invitarlo a  alguna actividad, nadie  cuestionaba  los  motivos por los que el dolor

El Secreto del silencio 1 Una vez me dijo  mi Padre, que para El  la más bella fue mi Madre, y me conto como su amor nació, en un tiempo, cuando el sentimiento era escaso,  y ya no valoraba nadie, decididos al fracaso.- 2 Caminaban cada día, hablando de la fantasía, que a cada uno lo consumía, por lo cual no dormía, no comía, mas  reía, siempre  presente en cada suspirar, a Él lo inspiraba de mi madre su mirar, y que al despertar, era su recuerdo, quien lo aguardaba en su entrañar. 3 Hasta que un día,  fruto del amor que sentía, cobro valentía, en su mirada ardía, el deseo intenso, tan profundo,  que  le mostraba el rumbo, no quiso ya consolarse con soñar, y tomando la nave, hasta mi madre logro llegar,  y sin más expreso lo siguiente: Amor es por nosotros  la cimiente, para que nuestra herencia, jamás en los tiempos que vengan tenga carencia. Quiero confesarte, que mi motivo de abrasarte, y en tu mirada abandonarme, y el dulce néctar de tus labios saborearte. Es po