Locuras de la generacion de los 80s
Eran los años 80, periodo en el cual la música tuvo un apogeo grandioso, así como otras actividades dieron paso a que la forma de ver el mundo por parte de la gente cambiara. Aparecieron los rebeldes a todo, también los desdichados que convirtieron el sentirse miserables un modo de vida.
Por doquier encontrabas sabe loto, cuyas fronteras de la ciencia estaban quitadas, y aun cuando en la mayo ria de veces hacian el ridiculo, planteando sus hipotesis descabelladas, siempre terminaban la discucion con un " Asi soy yo". y de vuelta la mula al trigo.
Pues era casi navidad, y en la casa de don Vicente Perez, un hombre de origenes humilde vivian en esa casa, ocho personas, el varon habia migrado de la zona costera, hacia la gran ciudad, y como no era estudiado, pues hacia lo que cayera, todo con la finalidad de llevar el alimento a la casa. Esa familia era muy unida, todos trabajaban para asegurarse que las condiciones económicas cambiaran. en cierta ocasión le propusieron a don Vicente que entregara a dos de sus hijos varones para que pudieran ir a trabajar a un aserradero, en la zona montañosa de Morazan, estos muchachos tenian entre 16 y 18 años, por cierto eran buenos para comer, ya que sin hambre se comian una 6 tortillas cada uno, y ya con hambre pasaban de 14 cada uno, como se diria en buen pueblo hablado " eran buenos para maizear.-
Las muchachas eran sencillas, fueron criadas en la pobreza, y sin nada de estudio... pues con ellos que comienza la historia que see relatara... donde todos ellos hicieron un papel memoriable.
Picardias de cipotes.
La Chepa, solo pasaba haciendole ojitos al cara de cuzuco de Chema, puesto que el baboso, ya rayaba los 16 años, ya las cosas de hombre le eran familiares, a parte de que era de lo peor, lo mejorcito del canton. Y en ese canton, donde las gallinas se acostaban temprano, se subian al palo, y va de estar cacaraqueando, a lo lejos se oian los aullidos de los perros, en brama, era esa la fecha en que la perra mas vieja andaba de calenturienta. A veces en las esquinas se encontraban una retajiila de bichos, jugando chibola, o trompo, o aquellos mas elevaditos, jugando yoyo, de aquellos que se hacian con los morros ya maduros.
En la plaza las señoras vendiendo pastelitos de papa, con curtido y en papel empaque, que tronaban los dientes, y si se quemaban los que los comian, no les importaba, ya que el sabor lo compensaba. Siempre Ña Toña, salia en camison a la calle, a veces diciendoles improperios a los bichos bayuncos, que pasaban corriendo, jugando Libre. Y asi transcurria la infancia, la adolescencia, y porque no decirlo la vejez de los que siempre habian vivido ahi, y jugaban como niños en las calles polvosas, descalzos, todos eran felices en aquella tierra no comprendida, por muchos burlada...
Eran los años 80, periodo en el cual la música tuvo un apogeo grandioso, así como otras actividades dieron paso a que la forma de ver el mundo por parte de la gente cambiara. Aparecieron los rebeldes a todo, también los desdichados que convirtieron el sentirse miserables un modo de vida.
Por doquier encontrabas sabe loto, cuyas fronteras de la ciencia estaban quitadas, y aun cuando en la mayo ria de veces hacian el ridiculo, planteando sus hipotesis descabelladas, siempre terminaban la discucion con un " Asi soy yo". y de vuelta la mula al trigo.
Pues era casi navidad, y en la casa de don Vicente Perez, un hombre de origenes humilde vivian en esa casa, ocho personas, el varon habia migrado de la zona costera, hacia la gran ciudad, y como no era estudiado, pues hacia lo que cayera, todo con la finalidad de llevar el alimento a la casa. Esa familia era muy unida, todos trabajaban para asegurarse que las condiciones económicas cambiaran. en cierta ocasión le propusieron a don Vicente que entregara a dos de sus hijos varones para que pudieran ir a trabajar a un aserradero, en la zona montañosa de Morazan, estos muchachos tenian entre 16 y 18 años, por cierto eran buenos para comer, ya que sin hambre se comian una 6 tortillas cada uno, y ya con hambre pasaban de 14 cada uno, como se diria en buen pueblo hablado " eran buenos para maizear.-
Las muchachas eran sencillas, fueron criadas en la pobreza, y sin nada de estudio... pues con ellos que comienza la historia que see relatara... donde todos ellos hicieron un papel memoriable.
Picardias de cipotes.
La Chepa, solo pasaba haciendole ojitos al cara de cuzuco de Chema, puesto que el baboso, ya rayaba los 16 años, ya las cosas de hombre le eran familiares, a parte de que era de lo peor, lo mejorcito del canton. Y en ese canton, donde las gallinas se acostaban temprano, se subian al palo, y va de estar cacaraqueando, a lo lejos se oian los aullidos de los perros, en brama, era esa la fecha en que la perra mas vieja andaba de calenturienta. A veces en las esquinas se encontraban una retajiila de bichos, jugando chibola, o trompo, o aquellos mas elevaditos, jugando yoyo, de aquellos que se hacian con los morros ya maduros.
En la plaza las señoras vendiendo pastelitos de papa, con curtido y en papel empaque, que tronaban los dientes, y si se quemaban los que los comian, no les importaba, ya que el sabor lo compensaba. Siempre Ña Toña, salia en camison a la calle, a veces diciendoles improperios a los bichos bayuncos, que pasaban corriendo, jugando Libre. Y asi transcurria la infancia, la adolescencia, y porque no decirlo la vejez de los que siempre habian vivido ahi, y jugaban como niños en las calles polvosas, descalzos, todos eran felices en aquella tierra no comprendida, por muchos burlada...
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