EL QUE FUE JUGADO POR LA SIGUA
Era la
medianoche del dia de la
Virgen de Guadalupe, exactamente un 12
de diciembre del año del cual no
me quiero acordar, recito tan ferozmente quien narraba la experiencia.
Su mirada cavilosa
reflejaba una experiencia tan aterradora, que
las manos le
sudaban y la vista la tenia
cansada, a menudo se le podía ver corriendo sin sentido por
los cerros, como si se tratara de un niño,
que apenas tiene 7 años.
Y es que el varon, mediocontaba,, se dibujaba en
su expresión una ansiedad, como la de
aquellos que tienen el vicio de
tomar mucho y agarrar sumba, cada
dia, por cualquiera de los
motivos, a veces ciertos o en la mayoría de
las veces inventados. Se
conformaba con que la gente lo oyera, contar su relato, tan fantástico , y que
la gente le diera su consentimiento
y diijera “ pobrecito de El” . Habia
nacido en una pequeña Hacienda, cuyo
nombre no revelaba, quizá por pena o por orgullo malogrado, jamas decía si tenia hermanos o hermanas.
Casi la mayoría de veces se quedaba ido…
vagando en el pensamiento , que al final
concluia con una carcajada, tan
estrepitosa, tan ofensiva, que mas parecía que a un burro lo violaban, y no
la risa de una persona.
Pues era en esa
Hacienda sin nombre donde las cosas le
habían pasado, porque ya no le pasaban,
pero que lo habían dejado marcado. A veces en su cebadera andaba un escapulario, y aunque no podía leer, una magnifica , un tanto mojada por el caminar por los
montes. Y fue en esa ocasión cuando andaba de
calenturiento enamorado de la
Chana una muchacha, hija de don
Chema. Le había agarrado ir a buscarla, cuando el sol se ponía sobre los
cerros, las leguas que caminaba eran 20, entre cerros y quebradas, apenas se
miraba por la luz de las estrellas. Y en un dia 31 de octubre, que se había
echado los tragos dispuso irse sin avisarle a la viejita doña Eulalia, lo cierto es que cuando ya pasaba la segunda
quebrada, la cual le apodaban La Zumbadora, encontró en ella a la Chana, se sorprendió,
porque la halla bañándose, pero como estaba enamorado no se cuestiono lo raro,
de que a esas horas de la noche la Chana estuviera ahí, siendo que el tata no
la dejaba ir ni siquiera a una cuadra sola. Pues la subió al caballo como lo haría un caballero con
mucha educación. Ella le respondió
que solo esa noche es que se había escapado y que para ella
también era sorpresa que el
pasara por ahí, porque lo quería esperar
bañadita. Estas palabras lo convencieron y con ella en ancas emprendió
el camino a la Hacienda, sin embargo el caballo daba muestras de inconformidad, en cada
legua que avanzaban, con una
desesperación tan grande que casi
botaba al jinete y su acompañante. El trataba de calmar al animal, pero este mas corcobiaba, los animales
pueden sentir las malas presencias. El le hablaba a la muchacha, pero ella no le respondía, hasta
que en un momento de cansancio dándose cuenta que no le contestaba, volviole a ver,
cual fue su sorpresa que la que había subido
a su caballo como la Chana, ahora era un espanto, y como por instinto se
arrojo del caballo el cual siguió desesperadamente galopando por el
llano, a lo lejos una serie de carcajadas estrepitosas. Del caballo nadie
mas supo nada, cuentan a veces las
señoras del pueblo que a lo lejos en el llano se ve una figura a
caballo, y que la bestia corcovea como resistiéndose a quien le monta. En
cuanto al tipo, le hicieron tomas, lo curaron, le hicieron rezos, aun así
aunque después de ocho años pudo dar muestras
de cordura Jamás volvió a ser el mismo.
Cada vez
que contaba el relato era de verle como los ojos le lloraban, era esa
la muestra de un alma que jamás encontró la paz…
CAMINANDO CON MI
COMPADRE
En el Cantón El Zarzal, municipio de Estanzuelas, estaba
situada la Hacienda
El Corralón, la cual era propiedad de
don Rafael Cañizales, este hombre
hacia 20 años que había llegado al Cantón con apenas la ropa que
tenia puesta, este tenia
tres hijos, de los
cuales el primero se había
muerto por causas que jamás
fueron explicadas, esto paso en los primeros 6 años de su llegada, era de
verle, un hombre callado,
que siempre tenia puesto un sombrero negro de cuero, casi
siempre usaba la misma ropa, aun cuando tenia posesiones, siempre usaba los
mismos remiendos, los dos hijos que le
sobrevivían, eran trabajadores y
obedientes y soñaban algún día
poder heredar todo lo que era del viejo, también eran ambiciosos, jamás iba
a misa lo mismo la familia, y
los martes era requisito que
nadie estuviera en la hacienda
desde las 7 pm hasta
las 6 am del día siguiente, la familia se iba para el otro Cantón. Se rumoraba por el montón
de viejas que
hacían sus comprados, que don Lito como le decían tenia
pacto con el diablo, y que cada
martes este ultimo lo llegaba
a visitar, la verdad es
que nadie debía estar en la
hacienda solo El. También
agregaban las beatas que el era rico porque tenia pacto, y que había entregado al primero de
los hijos y así decían mas cosas. La
verda la conducta de don Lito era extraña, casi siempre por la
mañana siguiente cuando la gente lo miraba y pasaban a su lado, decían con
exaltación que se le sentía un olor a azufre, y que se
sentía la mala presencia. Pues don Lito era
compadre de don Simón, al
cual le decían de apodo Chollón de Llanta,
ya que el
hombre era bastante negrito, eran
compadres porque la señora de don Lito de
escondidas había bautizado en
la parroquia al ultimo de los
hijos, los primeros días a Don
Lito le parecía traición de parte de la
mujer, pero con el tiempo había aceptado la cuestión e incluso se tomo en serio lo de compadres y
tenían una amistad. Se llevaban tan bien que
Don Lito le había dicho al
compadre que cuando se muriera lo iba
a venir
a traer luego a El, el otro
compadre creyendo que era broma le decía que
si, incluso hasta lo habían jurado.
Pues allá por el
mes de diciembre en una mañana
donde los vientos azotaban sin
piedad a las pocas casas del Cantón, que
Don Lito enfermo, y no se hablaba
mas que de la enfermedad, de eso en el Cantón,
la gente decía que eso era el castigo
por ser pactado, un miércoles amaneció
Don Lito ya fallecido, muchos decían que
el diablo había venido por el y se había llevado el alma, a todo esto don Simón no sabia nada y
salió a trabajar tan fresco como siempre,
llegando iba a la parcela cuando a lo lejos vio una silueta humana y saludo,
entonces desde la silueta le dijeron: Simón!!!, “ hombre soy yo tu compadre, solo vine a decirte que no te olvides de lo que me
juraste”. Entonces Don Simón dijo, Viejo tonto claro que no olvido, no
sea bruto, la palabra es la
palabra!!!. Después de hablar ya
no vio mas a la silueta entonces dijo, que bruto este Lito solo para eso vino al monte!!!, y siguió
trabajando, cuando hubo finalizado el día llego Simón a la casa y encontró a la mujer y los hijos suyos llorando y
alistándose para irse al velorio, asombrado, Simón le pregunto a su mujer, que quien era el difunto, la Señora le
dijo que era Don Lito el compadre, entonces le pregunto si hacia poquito que había
fallecido, la señora le dijo: Nombre si desde la madrugada de hoy es
difunto, Don Simón le dijo que era mentirosa, que El había llegado a la
milpa a saludarlo, pero que no se
había acercado, sino de lejos hablaron
unas palabras, la mujer sintió
que se le estremecieron las
entrañas al oír el relato de Simón y le replico. Hombre el es difunto desde la
madrugada, pero se fue a despedir. Entonces
Simón recordó las palabras que
había dicho y en el momento le callo una
gran calentura, que callo en cama, una fiebre muy fuerte, ya no fueron al velorio, sino se
dedicaron a cuidar de Simón, El que solo
duro la Noche, a la mañana siguiente era difunto también… es por eso que
lo que a las personas
dices no le pongas
sentimiento, no te aferres, no
tomes en broma las promesas y
juramentos, por que serán los que te
acusaran eternamente.
ASUSTADO POR UN GATO
Y es que
esa mañana todo había comenzado mal para Tito,
le habían dado una pijiada
por no levantarse temprano a
hacer los oficios, encima de eso el
único pantalón que tenia, lo tenia roto y la
viejita ya no miraba
para cocérselo, era un
día muy yuca, ya que
era la tapisca de la
cosecha, bueno como no había
mucho donde escoger, pues de mala
gana fue a trabajar, con el tata,
renegando y mordiéndose los labios por la
cólera, encima de eso cuando le llevan la comida,
solo a El le salió un pelo en los
frijoles, que eran salcochados, bueno pero como tenia hambre solo aparto y boto el pelo y se lo comió
todo, la verdad en el campo la
comida tiene mejor sabor,
porque el trabajar debajo del Sol, da mas
mas hambre de la normal, el viejo lo
mando a traer agua a la quebrada con tan mala suerte que
paso por una parras de cabra
y como le gustaba joder a los
panales los empezó a apedrear hasta que
lo boto, lo que El no se había dado cuenta es que a sus espaldas estaba
una parra de zaite, en la que
había un pequeño panal de chilizates, Tito estaba entusiasmado tirándole
piedras al panal de avispas, que en un mal paso por el peso del tecomate lleno
de agua, se resbalo con tan mala suerte que cayo en la parra de
zaite, con dolor se quito las
espinas, y en un arranque de
cólera con el machete que tenia
en sus manos para desquitarse corto de
tajo el zaite, con tan mala
suerte que las chilizates se le prendieron y lo picaron, y como se las
quitaba si a mas esfuerzos con
mas fuerzas lo picaban.-como le picaron
hasta la cejas y la
hinchazón fue rápido, no podía ver,
cuando el viejo lo vio, todo picado decidió irse pa la
casa con el bicho, cuando iban
entrando y la gente lo miraban algunas
les daba lastima otras se reían a carcajadas, al llegar lo acostaron en la hamaca y le dieron unas tomas de guaco y quina para la calentura y la hinchazón y ahí lo dejaron, la mama le
dijo seriamente que no se fuera
levantar, que tenia que dormir toda
la noche para poder estar sano a la mañana siguiente. Como Tito era
bastante burro, cuando ya se sintió
mejor y se le habían deshinchado las picadas, quedito se levanto
y se fue a donde los vecinos a
ver una película, eran de esas de miedo…
el problema es que para regresar a la casa tenia que pasar, por una zona
donde no habían casas. Como la película
era de mucho miedo, le entro
miedo, cuando hubo terminado la
película, emprendió el camino a la casa, llevaba miedo, miraba para los
lados, miraba para atrás, sentía que lo iban siguiendo, escuchaba
como entre los palos secos se
oían ruidos raros, y sentía los pies pesados y se sentía cansado,
ya casi saliendo del tramo
oscuro, de repente se le
atraviesa una silueta escurridiza y negra
como la noche, la cual se detuvo frente a El, en ese instante
se orino en los pantalones, y cayo de
rodillas rezando las pocas oraciones que se
podía, bien dicen que solo cuando
ya se ve la cosa seria
la gente saca lo mejor
que tiene para defenderse,
La silueta luego de un momento,
siguió corriendo en cuatro patas dando aullidos que mas parecían lamentos, cuando Tito llego a la casa dio gracias a Dios que lo había librado de ese
mal espíritu.. Luego de esa experiencia Tito se volvió Sacristán, se entrego de lleno a la fe.
CAMINANDO POR EL CEMENTERIO A MEDIA NOCHE
Era un tiempo en
el cual los hombres van a
los cañaverales a cortar caña y otros se van
a las
fincas para cortar
café, pues resulta que la
familia de Roberto Paniagua, su señora y sus seis hijos habían ido
a cortar café a esas zonas montañosas
de Santa Ana, el nombre de la finca
no lo recuerdo fueron las palabras expresadas por quien narro la historia, lo cierto que era de esas fincas
donde a los cortadores les dan unas chengas y encima les
echan frijoles y arroz, habían ido con la
familia de Osmaro Cucufate, su
señora y tres hijos, la verdad se
iba toda la
familia a cortar, ya que así
cortaban mas rápido, les abunda mas,
y les pagaban mas por arroba
cortada. Tanto a Roberto como a Osmaro les
gustaba echarse los tapiz,
siempre andaban llevando una pachita para
comenzar bien cada jornada,
para ellos que faltara el trago mañanero era como si se celebrara un 24 de diciembre sin las cervecitas, ósea el fin del mundo. Pues resulta que cuando les
habían pagado, que la necesidad de
echárselo, los tenia sofocados,
aun cuando les había advertido que no salieran de noche para el pueblo a comprar, ya que
era peligroso, y que no solo se trataba
de los
mañosos sino también, de
algunas almas en pena,
que no hacia mucho otros cortadores atrevidos habían visto, cuando
habían ido al pueblo de noche.
Como todo macho
que se jacta de saber todo, Roberto y Osmaro se fueron para el pueblo, a eso de las 7 pm, según iba entrando la noche solo las estrellas se miraban, solo se podía distinguir la mano,
mas lejos de eso no se veía
nada, los dos hombres no aceptaban que tenían miedo y para no demostrarlo iban por el
camino platicándose sus andanzas y sinverguenzadas con algunas mujeres,
la verdad eran igualitos, cortados
con la misma tijera. Resulta
que para llegar al pueblo y
entrar por la calle principal, que tenían que pasar por el cementerio, nada de que
fuera por los lados, sino por en medio del cementerio,
ambos se pusieron de acuerdo que iban a caminar juntos, y que no
se iban a aguevar , en cualquier cosa que pasara, entraron y comenzaron a
caminar, de pronto como a 5 metros delante
de ellos se miraba una figura, como si alguien los estuviera esperando,
ellos lo miraban y le hablaban pero no
les respondían nada, entonces se armaron
de valor, echándose lo que les quedaba de
la pachita, y le dice el uno al otro, usted no se
me quede, caminemos juntos y lo que haya de ser, que seya. De pronto la figura estaba
mas cerca como a tres metros, ellos iban
caminando despacio… Osmaro empezó a sentir
las patas hinchadas, y que se le
erizaban los pelos del cuerpo, Roberto
de pronto ya no podía hablar, por mucho
que le hablara Osmaro, ya no tenia respuesta de Roberto, entonces se
detuvieron y se encomendaron a Dios,
porque lo que estaba frente a ellos, no
era una estuata, sino algo que no
era normal. El problema era que para
terminar de cruzar el cementerio, les
faltaba mucho. Le dice Osmaro a Roberto, mire, yo me voy a regresar, estas no son cosas normales, si
usted quiere seguir, siga, pero yo me
voy a regresar, y empezaron a
retroceder , cuando hubieron avanzado, los pies de Osmaro estaban mas ligeros, los pelos ya no
los tenia erizos y Roberto empezó a
hablar. Se pusieron de acuerdo y regresaron a la Finca, las mujeres que cuando los vieron regresar se
alegraron por ellos. Se rumoraba que
aquellos que se habían atrevido a cruzar el cementerio, terminaban todos locos de por vida, la verda había
un misterio que esperaba a los
atrevidos en ese campo santo… La noche no es para jugar… Los limites del hombre
terminan donde otras fuerzas desconocidas demarcan el alcance.
CORTANDO CAFÉ EN DICIEMBRE
La familia Soriano, tenia por costumbre
todos los diciembres irse
con su familia a la Finca llamada
“ La Caballa”, eran aquellos años en los que
el pisto abundaba, y que valía la
pena ir a trabajar, por obra. La verdad les abundaba porque entre todos cortaban
mayores cantidades. El
hijo mayor se llamaba Mario, un muchacho puberto, que ya pensaba en mujeres y que solo era malicias con las cortadoras
jovencitas que también ahí andaban.
El caporal llamado Marcelo Escobar, era un hombre de
semblante nada piadoso, siempre
andaba molesto, y sus cóleras se las desquitaba con el primero que se le
pusiera enfrente, El tenia 5 hijas, Julia era la ultima, muy bonita, sus
mejillas eran rosadas y se apreciaba una frescura en su parecer, era ella la consentida del viejo,
las mejores cosas
para ella. La cuidaba con una devoción, que mas parecía Guardia
nacional, que caporal. El decía para que todos lo supieran que El o los
malditos que le quisieran joder a la cipota, El les daría sepultura, por eso
nadie se atrevía siquiera a saludar a
la muchacha. Pues Mario puso sus ojos en la muchacha, a pesar de las amenazas
que el Caporal, había mencionado. La mama de
Mario le aconsejaba que no fuera
tonto, que eso que sentía por
la muchacha, no estaba bien, y que
si El la quisiera cortejar eso
iba a acarrear muchos problemas a la familia. Don Marcelo pronto se dio cuenta de
lo que pasaba y sin ser nada sutil le dijo al padre de Mario, que a
menos que quisiera muertos en su familia, que le ordenara a su hijo no andar
queriendo buscar a Julia. Ya que ella
era una muchacha decente y que si se
casaba lo haría con alguien que la mereciera. El Padre le ordeno a Mario que
parara esa acción, que en solo 2 días iba a terminar la corta, y que se regresarían para Guayabal,
nuevamente, que no molestara más a la muchacha. Mario acepto y ya no la busco más. Sin embargo lo que Mario no
le dijo al papa es que el y la muchacha
ya habían estado juntos, y que de esa vez habría un bebe en camino. La verdad
Mario era listo, ya que para meterse con
la muchacha había gateado en la noche
hasta el patio de la casa del caporal, y
ahí había salido Julia y habían tenido amor. Por muy cuadrado que fuese el Caporal , se la habían hecho. Pasado los 2 días
todos los cortadores se retiraron, cada cual se fue ya con su papelada
para su lugar.
Los Soriano
llegaron a su casa, para retomar las
cosas, que habían dejado pendientes. Tres meses después apareció un día
viernes, El Caporal, con corvo en la mano buscando al Padre de Mario, y también
a Mario, de hecho se había descubierto
la acción de Mario, Julia estaba
preñada, ya con tres meses y se le
notaba la barriga. Como se hizo un solo escandalo la Alcaldía hizo su
mediación, y ya en consejo acordaron, que Mario tendría que
casarse con Julia, y que la
Muchacha tendría que venir a
vivir a Guayabal. Al final el Caporal le hizo Jurar a Mario que de verdad iba a
cuidar a la muchacha, que si ella sufría, se las vería con El. Que le iba a
enseñar como se hacen los hombres. Al final Mario dejo de estudiar, solo termino noveno y empezó a
trabajar como operario de telégrafo, no ganaba mal, ya que de los
trabajos era el mejorcito, y que solo bastaba como requisito tener el noveno terminado… así se hizo mas
grande la familia, por cierto en las
otras veces que fueron a cortar, por el
parentesco el Caporal alivianaba mas a
la familia Soriano, y así lo hicieron en los años que siguieron.-
POR LOS CAÑALES DE GUAZAPA
En los días
de diciembre siempre se
hacía lo mismo, lo cierto es
que fuera del trabajo en el campo no tenían mayores oportunidades, los más buzos
terminaban noveno y luego se iban a la capital en busca de trabajo, que
podía ser albañil, operador de
maquila y en los casos más interesantes
alguien entraba a una oficina como
mensajero, si tenía inteligencia lo promovían a otros cargos y mejoraba la paga. Esteban González era hijo de don José María González,
de los primeros que habían llegado a vivir al pueblo, pues
Esteban tenía pocas opciones para desarrollarse, Él se fajaba en el
campo trabajando harto duro, se
consolaba con los días domingo ir
un poco a misa, y quedarse en el parque un rato. Amaba la rebusca le
gustaban los centavos y siempre tenía guardado algo en una alcancía con
forma de refrigeradora, que se la había
ganado en la iglesia, en una rifa que hicieron a todas las personas que iban a
rezar el rosario a buena mañana. A Esteban como se portaba bien le habían hecho la invitación el cura local,
para que se fuera al seminario, donde estudiaría y se convertiría en
cura, hicieron los preparativos reunieron
el pisto y lo mandaron, era de ver la cara de don Chema cuando el baboso iba
para allá, sentía una emoción que no le cabía en el pecho, y entre uno y otro
puro, le pedía a Dios que el bicho fuera a funcionar como sacerdote. Cuando
llego al seminario le dieron todo lo que necesitaba, y lo adoctrinaban, y durante tres meses todo
estuvo bien, hasta el día que llego Elena,
una monjita enviada a colaborar con la señora que les hacia la comida a
los seminaristas. Esteban quedo fulminado por lo preciosa que era la monjita,
pero sabía que estaba prohibido, porque los cura no pueden tener mujeres. Ella
lo miraba de reojo y Esteban sentía las
miradas, la verdad a ella también le gustaba Esteban. Pero no podía por los votos que había jurado, y entre
miradas y pensamientos pasaron cuatro
meses, Esteban no pudo más y se acercó al ministro y le dijo: Sabe Padre, cuando vine acá le juro que yo
tenía todo el buen deseo de ser cura para servir a Dios, pero lo he pensado mucho mejor y
quiero, me dé, de baja en el Seminario.
El Ministro se mostró triste ya que esteban era el que más había aprendido y era obediente, y tenía la casta para ser
ministro de Dios, y aunque le dolió le
dijo que si.- Una Vez fuera esteban se
fue a buscar a Elena, le confesaría su amor
y le ofrecería el Mundo que es su pueblo, cuando finalmente la encontró le dijo sin
diplomacia que se quería casar con Ella. Y que si lo aceptaba pues que
trabajaría con esmero y que tendría familia. La muchacha acepto, dejo sus votos
y se volvió con Esteban para el Pueblo, el cura molesto no le dirigía la
palabra a Esteban, entonces para no tener esas dificultades, Esteban y su
esposa se metieron en la religión evangélica,
con mucha dedicación,. Luego de eso era de verlos a ambos en la zafra de
caña, en aquellos llanos de Guazapa, sudorosos,
cansados y hambrientos, pero tan
enamorados, tan esforzados, por tener un
presente y un mañana mejor, al final el hombre no traía para quedarse sin pegar
bichos, porque le pego tres a la Elena,
dos hembras y un varon… y asi
continuaron sus días.
POR LAS VEREDAS DEL MANIADERO
Era en el tiempo
cuando los vientos azotan sin piedad,
los cerros y el agua se pone mas
helada, el aliento de las personas se
puede distinguir como un humo que sale
de ellos. En la Hacienda Los
Zarandajos, vivía la familia de Emilio Jonas
Cabrera, tenían sus propiedades,
vacas y tierras, y algunos de los habitantes del canton trabajaban para
ellos. Entre las propiedades que tenia
estaba una zona espesa de vegetación
donde la atravesaba una quebrada que se
llamaba El Maniadero, la luz del Sol apenas se filtraba entre las hojas, un
espesor tan cautivador y sombrio a la vez. Pues era Octubre como a mediados,
que don Emilio venia en su caballo y tenia que pasar por esa quebrada, al
principio todo parecía normal, el se bajo del caballo, y se inclino para tomar
agua, lo mismo hizo el caballo, cuando ya había terminado sintió un vientaso
muy raro, ya que solo sintió el y la bestia,
el resto de lo que estaba a su alrededor no se movia. Humm dijo Emilio
que raro, porque me siento un poco sordo, cuando estaba a punto de subirse al caballo oyo a lo lejos un Hoyyyyy ,
como se acostumbra en el campo y
El respondio con el Hoyyy, pero nadie le
contesto en esa ocasión se escucho
bastante lejos, cuando el otro intento de subirse al caballo escucho
nuevamente un HOyyyy, por curiosidad respondio al grito, solo que en esta segunda vez el grito
sono mas
cerca como a siete metros quebrada abajo, entonces Emilio dijo: que
bruto ser aeste que viene gritando y cuando le grito nome responde, sino que al
rato, y siento una fuerza que me desgana el cuerpo. Cuando había terminado de
decir eso, escucho nuevamente el grito, solo que a unos cuatro metros quebrada
abajo, pero al grito lo acompaño un
tronar de palos secos y un viento barcino que estremecía la quietud
de la quebrada. Sujetandose fuerte de la bestia se monto rápidamente y sin pensarlo dijo entre si, estas no son
cosas normales algo malo viene ahí y si me que quedo ya me jodieron, le
metio la espuela en los hijares al caballo y salio a todo trote de la quebrada,
sentía como si lo jalaran y el gfrito se escucho donde había estado El, cuando sintió dijo Virgen
Y asi el mundo sigue igual
Y asi el mundo sigue igual
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