LADRONES DE SUEÑOS
Ya hacia tiempo que se venia hablando de ellos, de como en las mañanas aparecian los campos destruidos y las cosechas robadas , el ganado no tenia mejor suerte, ya que en la mayoria de veces se encontraban las reses muertas, ya sirviendo de banquete en lo poco que quedaba a los zopilotes, grandes aprovechados. La gente se reservaba comentar acerca de lo que era esa abominación. Casi a eso de las seis de tarde, todos se encerraban temerosos de que por su cantón pasara aquella sombra que devoraba todo a su paso.
El miedo era tal que hasta los bolos callejeros se echaban lueguito el ultimo tapis, y luego corriendo se iban a encerrar en las casas, otros preferían comprar la botella para tenerla en casa. Nadie se atrevía a asomarse y es que cuando caia la noche casi todos sentian como los pies se les ponían pesados y se les erizaban los pelos de la nuca, muchos des daba vomito y a otros diarrea.
El cura de la parroquia, todas las misas las celebraba a plena luz del día, todos los del lugar estaban ahi escuchando y rezando, pendientes de la hora para irse a sus casas, muchos le habían rogado al cura que bendijera a ese espíritu que los azolaba, porque el tenia el poder de Dios. El Cura se disculpaba diciendo que esa tarea era para alguien mas entregado que El. Todos los días la zozobra llenaba a los habitantes de miedo.
Un día apareció en el cantón un peregrino de nombre Manolo, el apellido jamas lo rebelaba, nadie sabe porque, cuando este llego comenzó a darse cuenta de lo que padecía la gente y en un arranque de ira les grito, que si lo que los asustaba tenia mas poder, era porque ellos en su dejadez le habían concedido el control sobre sus vidas. Muchos se sintieron ofendidos, pero no hicieron nada, otros le tomara la palabra a Manolo y sin titubear se organizaron en un grupo de 6 para vigilar y cazar si fuese posible a la abominación, el cura les dio la comunión, dando por hecho que no iban a regresar.
Y asi partieron a eso de las 4 pm al campo a esperar al devorador, Manolo antes de marcharse con el grupo les pregunto nuevamente, si estaban seguros de ir, con esta pregunta se arrepintieron 3 y solo fueron 3 al campo. Llegaron a la quebrada " Galana" y se quedaron ahi esperando.... continuara
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