Los hombre valientes no son los que mas corren, sino los que enfrentan sus temores y dudas
Sacrificio
Erase una vez, en un pueblo, cuyo nombre no mencionare, no por motivos de vergüenza, sino por motivos de respeto. En esa tierra marchita carcomida por el viento y la sequía, se erguía en su alrededor, una imagen, fundida hace mucho tiempo atrás, como recuerdo silencioso de un relato.
La estatua era la imagen de un campesino, reconocido por idear la solución a la hambruna que padeció ese pueblo muchas generaciones atrás. Ahora ya nadie lo recuerda, la historia ha sido menguada por las nuevas generaciones, que en el olvido asienten sinceramente,,ese asunto sin importancia, ya nadie habla, sera que la vida es buena ahora, mejor de lo que fue en otra era, no es así. Sin embargo... por los montes solo se ven ahuyar los coyotes, nómadas errantes, por los campos.
El Cabildo ya dejo de funcionar, atrás quedo la comunicación, el respeto y el interés por otros, ahora solo sobrevive, la ignominia de la hipocresía. Muchos llamaron a la estatua desperdicio de espacio, otros solo pensaban en los dineros que se podían ganar, de lograr fundir el monumento.
En aquella época cuando la sequía y los vientos despiadados castigaban los campos, la mayoría de los habitantes solo pensaban en emigrar hacia otra tierra, los dueños de los latifundios solo querían vender, a veces a precios tan bajos, que hasta un niño con suerte, con solo lo que sus padres le dieron podría comprar.-. El objetivo era abandonar...
Un hombre se abrió camino entre las gentes he hizo la pregunta clave que a todos los dejos estupefactos. y fue esta: Ustedes creen que con abandonar el pueblo y la tierra, las cosas cambiaran, nosotros aunque no tenemos estudios, y apenas vivimos de la tierra, no por eso corremos como cobardes, hacia otra tierra, este es nuestro lugar aquí nacieron y murieron nuestros abuelos, y así lo haremos nosotros de seguro, fuera si son cobardes, adentro si aman el lugar. Armémonos de espíritu y solucionamos este volado.- El Edil, que era uno de los que habían hecho maletas, para dejar en ridículo al que hablaba le dijo en tono sarcástico: Bien mi padre que también era de aquí me dijo una vez, que no siempre es de cobardes huir, que ante imposibles tiene que sobresalir el instinto de supervivencia, pues nosotros nos iremos, que este lugar se gobierne solo? luego de todo lo anterior los que tenían que ir se fueron y los que se tenían que quedar,quedaron, luego de esto el pueblo quedo desolado como un fantasma mudo de la historia.- en la siguiente entrega se continuara con el relato.
El bien estar y el verdaderamente ser.
Atte
Amer Reth
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