Manifiesto de un pueblo oprimido
Parte 2
Como antes lo dije lo confirmo, hay que ver
cómo andan los Señores y Señoras pavoneándose, hasta con chofer en los
vehículos comprados con sudor del Pueblo, viendo a la gente que los tiene ahí,
con desprecio, mostrando una sonrisa cínica a aquellos no favorecidos con tales
privilegios.
Y si comen, viajan o no trabajan es con dinero del pueblo,
nadie que tenga un trabajo fijo tiene
suplente, sino se presenta a trabajar le descuentan y si las ausencias son
muchas lo despiden, me parece acertado
que haya suplente cuando la persona ha
fallecido, pero, que no sea
mientras está vivo. Considerando
que la población en muchas ocasiones no tiene ni para comer, o para movilizarse
en el transporte público y cuidadito que
falte dinero para pagar el pasaje, no lo llevan porque le falten aunque sean unos centavos.
Mi pueblo no es una nación que tenga historia de aristocracia,
sin embargo los que tienen todos esos beneficios, todo lo disfrutan a costillas
del pueblo, son tan descarados, que ni renta pagan, pero hay que ver a alguien
que preste un servicio donde apenas gane $ 10, ahí le aplican la renta, lo que más indigna es que pasan diciendo que todos somos iguales, gran mentira, porque
los que apenas viven en una champa de cartón,
nunca serán iguales en lo que comen, como se visten y el tipo de casa. Porque alguien que apenas gana un salario mínimo,
debe cargar con tantas cargas tributarias,
si los que solo reciben por poner
la mano y trabajar lo mínimo, no están afectos a las cargas tributarias, por eso
es que no somos iguales, todas las cosas caras,
y lo más doloroso que son los artículos
de primera necesidad, se tiene que hacer
mucho para poder llevar el alimento ( en la mayoría de veces escaso ) a la
casa.-
Han secuestrado la
institucionalidad del país, perpetuándose y eliminando toda posibilidad de que
otra generación llegue a cambiar las cosas, y como la mayoría de la juventud anda inmersa en las cosas de la
moda, la tecnología y cualquier otro cliché, poco o nada les importa el destino
del país, muchos nacieron después de la guerra, conflicto que hizo enfrentarse
a hermanos contra hermanos, muchos murieron creyendo que su sacrificio le daría
un mejor porvenir al pueblo, y si ellos volvieran a la vida, maldijeran mil
veces a los oportunistas de hoy que están sangrando día a día al pueblo, comprometiéndolo
más en altas deudas, no necesito hablar de colores, ya que en el fondo con la bandera que sea, están
disfrutando de la gran vida. Y mi pueblo sigue sobreviviendo a una economía que
no despega, quizá se pusieron de acuerdo en que la gente no saboree la prosperidad
y un mayor poder adquisitivo, porque entonces la gente exigiría más.
Si hubo una causa, siempre la habrá,
no es pecado que el Pueblo tenga prosperidad y más poder adquisitivo. De hecho
lo merece, ha pagado con sangre esta frágil paz, los sobrevivientes que en parte
fueron testigos oculares de la locura llamada guerra de los 80s, sabemos todo
lo que perdimos, pero cuando queremos establecer lo que ganamos ahí la cosa
cambia, porque no cuadra la ecuación. Creo que un verdadero gobernante, con sus
hechos debe buscar unificar a la Nación, pero no enarbolando una bandera, el
Pueblo ya tiene una y son los colores más vivos, que puedan representar al país,
la bandera se lleva en el corazón, no en la mera intención, y quienes lo saben
mejor son todos aquellos, que por
distintas razones se fueron a buscar un mejor porvenir para su gente y para
ellos, sienten nostalgia, no solo por la distancia, sino porque a lo lejos ven
el saqueo del que es producto el pueblo, la verdad, hasta un ciego, sordo y
mudo sabría que en mi país las cosas no andan bien.-
Lejos de renovar personas, hay
que renovar vocaciones, intenciones e intereses, basta ya de quererle seguir
viendo la cara al Pueblo, este Pueblo, con todos sus habitantes, sea de
distinta posición, raza o cultura es lo
que conforma esta hermosa nación, que merece hijos dignos de amor por ella, y que desaparezca para
siempre lo que a diario pasa “ Servirse del Pueblo, y pasar a lo correcto que
es “ Servir al Pueblo”. Nuestro pueblo merece un futuro mejor, pero, debemos
comenzar ahora, por un presente mejor, que los que vienen después, otras generaciones,
puedan saber que nos atrevimos a
transformar la vida de nuestro país, porque nos cansamos de que los
oportunistas vivieran como la realeza y exigimos los cambios continuos,
mas no como campaña, sino como un proyecto
de nación, donde todos, sin importar nuestras creencias nos unimos para hacer
de Nuestro Gran País el mejor lugar del
mundo, en que un Salvadoreño tuvo el privilegio de nacer…
Hasta acá con la segunda entrega….
Un ciudadano harto de tantas
mentiras, robos e hipocresías.-
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