EL MARTILLO DE PIEDRA Eran los tiempos de la corta de cafe, alla por diciembre del año mil novecientos no me acuerdo, que se sentaba el viejo frente al fogon acariciando una pacha de aguardiente, con los labios resecos y los ojos brillantes por el fuego, comenzaba a contar historias tan fantasticas que mas de alguno de los bichos que estaban oyendolas, comenzaban a ponerse nerviosos y el miedo se apoderaba de ellos. Nadie sabia de donde era el viejo, lo cierto es que jamas se bajaba el corvo de la cintura, disque decia que alguien lo podia joder, y que no lo soltaba ni siquiera cuando dormia ya que siempre lo tenia bajo el costal. Pues contaba unas pasadas de juventud, años aquellos en los que andaba enamorado de las muchachas del pueblo, decia que le gustaba irse de parranda a los casamientos, y algunas veces hasta las velas de difuntos. Esa noche el cielo estaba nublado, y ya habi
SUPERACION PERSONAL