Nuestro pueblo. Eran los tiempos en los que hablar de mas, significaba encontrar la muerte, casi todos los dias era de encontrar testigos silenciados, los animales eran ahuyentados por el olor a carroña, que se desprendía a diestra y siniestra por los montes, valles y veredas. Apenas salia el Sol, se podía sentir un olor a muerte por todos los caminos, de vez en cuando algunos piadosos buscaban sepultar los restos que aun quedaban, la plaga habia comenzado a tomar proporciones apocalípticas, con el resto de la población. Algunos miraban y pasaban de largo sin importarles lo que aconteció al prójimo la conciencia de algunos estaba tan endurecida.- Por los cañaverales se presentaba un silencio tan pronunciado, que los viajeros guardaban silencio, muchas veces comiendo caña, en otras ocasiones haciéndose a la sombra para reposar, de repente sin aviso alguno sonaban las balas, las bombas, siendo un estruendo tan nocivo que los oídos parecían estar retice
SUPERACION PERSONAL